sábado, 30 de marzo de 2024
Ha Llegado El Momento De Preparar Vuestros Corazones
Un mensaje del Señor dado a la amada Shelley Anna

Jesucristo Nuestro Señor y Salvador dice
Esta era está llegando a su fin. Los Cielos serán sacudidos, mientras aumentan las señales en el firmamento que apuntan a Mi Regreso.
Ha llegado el momento de preparar vuestros corazones.
Arrepentíos, Arrepentíos, resistid al diablo y huirá de vosotros. Renunciad a satanás y a los caminos perversos de este mundo. Invocad Mi Nombre y tomad Mi Mano Yo soy vuestra única salvación.
Mi Evangelio será predicado por todo el mundo y entonces llegará el fin.
Los profetas profetizan para edificar y construir la Iglesia, no para guardar secretos que provoquen miedo.
Aléjate de los falsos profetas que llenan tu espíritu de mentiras y engaños.
Refúgiate en Mi Sagrado Corazón, ¡la hora es tardía y pronto sonará el toque de trompeta!
Así dice, el Señor
El Eclipse del 8 de abril de 2024 es una señal del Cielo que apunta al capítulo 12 del Apocalipsis
La humanidad debe responder a la llamada del Señor al arrepentimiento
Debemos orar por la conversión de los pecadores.
La mujer y el dragón
Apocalipsis 12:1-18
Entonces presencié en el cielo un acontecimiento de gran importancia. Vi a una mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en la cabeza. Estaba embarazada y gritaba a causa de los dolores de parto y de la agonía del alumbramiento. Luego presencié en el cielo otro acontecimiento significativo. Vi un gran dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, con siete coronas sobre sus cabezas. Su cola barrió un tercio de las estrellas del cielo y las arrojó a la tierra. Se puso delante de la mujer cuando estaba a punto de dar a luz, dispuesto a devorar a su hijo en cuanto naciera. Dio a luz a un hijo que había de gobernar a todas las naciones con vara de hierro. Y su hijo fue arrebatado del dragón y llevado a Dios y a su trono. Y la mujer huyó al desierto, donde Dios había preparado un lugar para cuidarla durante 1.260 días. Entonces hubo guerra en el cielo. Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón y sus ángeles. El dragón perdió la batalla, y él y sus ángeles fueron expulsados del cielo. Este gran dragón -la antigua serpiente llamada diablo o Satanás, la que engaña al mundo entero- fue arrojado a la tierra con todos sus ángeles. Entonces oí una gran voz que gritaba por los cielos: «Por fin ha llegado: la salvación y el poder y el Reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo. Porque ha sido arrojado a la tierra el acusador de nuestros hermanos y hermanas, el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche. Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero y por su testimonio. Y no amaron tanto sus vidas que tuvieran miedo de morir. Por tanto, alegraos, ¡oh cielos! Y vosotros que vivís en los cielos, ¡alegaos! Pero vendrá el terror sobre la tierra y el mar, porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.» Cuando el dragón se dio cuenta de que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. Pero a ella se le dieron dos alas como las de una gran águila para que pudiera volar al lugar preparado para ella en el desierto. Allí sería cuidada y protegida del dragón durante un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo. Entonces el dragón intentó ahogar a la mujer con un torrente de agua que brotó de su boca. Pero la tierra la ayudó abriendo su boca y tragándose el río que brotaba de la boca del dragón. El dragón se enfureció contra la mujer y declaró la guerra al resto de sus hijos: todos los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen su testimonio de Jesús. Entonces el dragón se apostó en la orilla, junto al mar.